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Sobre este Blog
Análisis: es un blog que reúne en sus posts la más reciente literatura científica en el campo de la educación y que expertos de Sociedad y Educación examinan, seleccionan y ponen a disposición de la comunidad educativa.
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21 diciembre, 2020 - La población de origen inmigrante en el sistema educativo español
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2 junio, 2020
Gracias por la entrada, que me permite comprobar que Wössman sigue atacando.
Me atrevo a algunos comentarios, con tan solo la información del blog.
1. Los recursos no importan (al menos a partir de cierto nivel). Resultado importante, pero poco original. Se viene reiterando desde el informe Coleman, y es una de las principales aportaciones de Hanushek. Lo importante es usarlos bien: pura tautología, ¿qué es emplearlos bien?.
2. «Factores como el tiempo de instrucción y la calidad de los docentes juegan un rol determinante». Resultado trivial si no se dan más detalles. ¿Cuánto tiempo de instrucción produce diferencias?. ¿Cuánta diferencia de calidad en los profesores?. Por cierto, ¿cómo se sabe mide la calidad de los profesores? No con datos de PISA.
3. «La implementación de exámenes externos estandarizados, la autonomía de los centros educativos y el nivel de competencia privada en el mercado son factores claves que mejoran los logros académicos de los estudiantes». En este párrafo sobra con toda probabilidad la palabra ‘claves’. Las diferencias entre países que esos factores llegan a explicar son o muy pequeñas o nulas en los estudios anteriores de Wössman. ¿De verdead logra en este que sea distinto?.
Julio Carabaña
UCM
Buenas tardes,
En relación con este artículo,me pregunto:
-¿Qué se entiende por rendimiento de los alumnos? ¿Cómo se cuantifica?¿Sólo buenas calificaciones? Ya se apunta en la nota 3 a pie de página de las dificultades, y yo diría, riesgos a la hora de sacar conclusiones.
-¿Qué se entiende por «competencia privada en el mercado? ¿Acaso se entiende la educación como una especie de factoría para lanzar personas al mercado ¿laboral?¿O la cuestión es «vender» a padres y alumnos una «educación» que permita ser competitivos en ese mercado, sea cual sea?¿ Es la educación un producto de consumo?….Sí, preguntas, muchas preguntas ….Creo qu lo primero y básico es considerar qué es la educación y qué tipo de educación se quiere impartir. Según sea la respuesta a esta pregunta, el análisis se dirigirá en un determinado sentido.
Nieves Romero, profesora de Educación Secundaria
Muchas gracias por los comentarios, que denotan el interés por la temática y contribuyen positivamente al debate educativo, uno de los objetivos que tiene este blog.
En cuanto a las interrogantes que surgen, intentaré responder a algunas de ellas, pero antes quisiera remarcar dos cuestiones importantes a considerar la hora de interpretar los resultados.
1. Las conclusiones que surgen del artículo del profesor Woessmann no son producto de una estimación concreta, sino que son consecuencia de una sistematización de diversos trabajos previos que investigan el efecto causal de factores y variables relevantes de los sistemas educativos. Por tanto, recomiendo que para las inquietudes acerca de resultados concretos de las estimaciones de los efectos causales se consulten las investigaciones originales (algunas están replicadas en el texto de Woessmann pero no todas).
2. Es importante tener presente que la evidencia sistematizada que se discute en el artículo refiere a estudios que exploran el efecto causal de los factores educativos sobre los resultados, y no a investigaciones basadas en la exploración de asociaciones entre recursos y resultados. Desde el reporte Coleman y posteriormente con los trabajos de profesor Hanushek, la importancia de los recursos educativos ha sido cuestionada a partir del estudio de asociaciones entre resultados y recursos educativos. Sin embargo, los trabajos que exploran el efecto causal no son igual de concluyentes al respecto y el debate sigue siendo relevante. Sobre todo, cuando se evalúa el impacto de recursos como la cantidad de profesores por alumno (tamaño del aula), que son los recursos más costosos (y valiosos) en el proceso productivo. Lo mismo sucede respecto del impacto causal de factores como los exámenes externos estandarizados, la autonomía de los centros educativos y el nivel de competencia privada en el mercado sobre el rendimiento de los alumnos.
En cuanto a la cuestión de qué se entiende por rendimiento de los alumnos y por competencia privada, coincido por supuesto en que los resultados deben ser interpretados en función de cómo se definan estas variables, y que para ello existen diversas alternativas. En este caso, dado que el objeto es comparar sistemas educativos entre países, el rendimiento de los alumnos refleja el nivel de competencias adquirido en las disciplinas que se evalúan en las pruebas estandarizadas internacionales y la competencia privada refleja la proporción de alumnos que participan de la prueba que asisten a centros privados.