08 Ene 2019

Universidades y empresas: buscando sinergias con sentido

El pasado 13 de diciembre, en la Oficina en España de la Comisión Europea, se presentó el décimo Cuaderno de Trabajo publicado por Studia XXI, que lleva por título Universidades y Empresas. Apuntes para crear sinergias con sentido. En el contexto de una jornada de trabajo que se extendió a lo largo de la mañana y a partir de las conclusiones y recomendaciones de acción que propusieron los autores del documento, se delinearon diversas líneas de acción que permiten a ambas instituciones estrechar vínculos, identificar áreas de trabajo conjunto, detectar problemas y proponer vías de solución, y establecer una agenda de trabajo coordinada.

En el prólogo de dicho documento se menciona un reciente informe Closing the Skills Gap, donde se concluye que existe una brecha entre lo que se aprende en las universidades y las habilidades que buscan las empresas, y recomienda un acercamiento de las primeras a las industrias locales para que los estudiantes dispongan de un mejor conocimiento de las oportunidades profesionales.

Este nuevo documento retoma cuestiones que están presentes en el debate público y abre nuevos interrogantes que ayuden a entender un poco mejor el sentido de las sinergias entre las universidades y las empresas.

En el cuaderno de esta edición, han participado  Guy Haug, Pello Salaburu, Senén Barro, Josep M. Vilalta, Federico Gutiérrez-Solana, María Ramos, Francisco Marcellán, María Antonia García Benau, Juan Hernández Armenteros y Blas Furió Párraga, con el objetivo de buscar argumentos que expliquen mejor el sentido de los vínculos entre universidad y empresa, con el fin de superar visiones poco flexibles y fragmentadas, tanto desde la perspectiva del universitario como de la del empleador.

De izq. a dcha: María Teresa Gómez, Josep M. Vilalta, Federico Gutiérrez-Solana, Francisco Mora, Sandalio Gómez, Senén Barro y Pello Salaburu

Entre otras aportaciones, se destacó la necesidad de formar profesionales con conocimientos específicos capaces de enfrentarse a los nuevos problemas y situaciones que plantea el mundo laboral  sin convertir la universidad en una formación a la carta y teniendo como punto de referencia generar y transmitir conocimiento.

Además, ante el desajuste que existe entre la formación que aporta la universidad y las necesidades del mercado laboral, se proponía incrementar el número de prácticas internacionales, actividades de formación permanente (life of learning) mejorar el tejido productivo y tener como referencia las estrategias Europa 2020 y los ODS.

Finalmente, enfatizaron cómo la mejora de la empleabilidad no es sólo cuestión de la etapa universitaria, sino que debe desarrollarse en todas las etapas de la formación.

Es importante subrayar la formación en las habilidades no cognitivas, especialmente el pensamiento crítico, pues es el que permitirá abordar la incertidumbre y dar respuestas a los cambios tecnológicos.

 

Para acceder a las conclusiones de la jornada de la presentación pincha aquí.