22 May 2019

Manifiesto de la filantropía: por una Europa mejor

El pasado 20 de mayo, la Asociación Española de Fundaciones (AEF) presentó el Manifiesto de la filantropía: por una Europa mejor, en la sede de Servimedia en Madrid.

Con este manifiesto, se persigue instar a los políticos de toda Europa a que trabajen por un espacio común para la filantropía y sociedad civil.

Se trata de una iniciativa conjunta de representación de los intereses del sector fundacional europeo liderada por DAFNE (Red Europea de Fundaciones y Donantes) y EFC (Centro Europeo de Fundaciones), que cuenta con el apoyo de la AEF (entidad miembro de DAFNE).

De izq a drcha: José Manuel González Huesa, director general de Servimedia, Miguel Ángel Cabra de Luna, Javier Nadal, presidente de la AEF, Julio Domingo, director general de Fundación Mapfre y Miguel Ángel Sancho, presidente de Fundación Europea Sociedad y Educación.

En el acto se han analizado las cuatro recomendaciones que se reclaman desde el sector fundacional español y europeo para lograr ese espacio común para la filantropía, que contribuye a resolver los problemas que afectan al conjunto de la sociedad.

• Reconocer la filantropía y comprometerse con ella desde las instituciones europeas.
• Eliminar las barreras existentes a la filantropía transfronteriza.
• Proteger e incentivar la filantropía en los países europeos.
• Promover la financiación e inversión conjunta de las instituciones y las fundaciones a favor del interés general y de la sociedad civil.

Miguel Ángel Sancho resaltó la importancia del sector fundacional en cuanto refleja la fortaleza de la sociedad civil y su capacidad de contribuir a la cohesión social y al bien común. Para la consolidar la construcción Europea es importante estrechar los lazos de cooperación de los países entorno a proyectos sociales, culturales, científicos, etc., facilitando el trabajo colaborativo del sector fundacional por medio de un Estatuto Europeo de Fundaciones.

 «Resulta fundamental que los gobiernos generen un clima de confianza; la Administración debe favorecer un clima de libertad y autonomía para evitar situaciones de desconfianza. Y esto se logra, por supuesto, exigiendo también que rindamos cuentas las propias fundaciones».