18 May 2022

Más allá de la COVID: aprendiendo a mejorar (II)

En el mes de abril  anunciamos el lanzamiento y desarrollo de un programa de formación dirigido a profesores, orientadores y tutores de centros educativos que atienden a los alumnos en situación de adversidad o de vulnerabilidad.

El objetivo de estos cursos ha sido reforzar la capacitación de los profesionales para reforzar su desempeño en tres áreas de intervención educativa y dábamos cuenta de los impartidos a orientadores y tutores.

Hoy explicamos los objetivos de los dos restantes. El primero de ellos, coordinado por Javier Valle, de la UAM, está enfocado a la mejora del aprendizaje basado en competencias. El segundo promueve el apoyo a estudiantes  con necesidades de refuerzo educativo en campamentos urbanos en verano, atendidos por un equipo de monitores universitarios.

Competencias, educación integral y contextos vulnerables

Javier Valle, coordinador del Grupo de Investigación sobre “Política Educativa Supranacional” (GIPES) y director del Journal of Supranational Policies of Education, en la Facultad de Educación y Formación de Profesorado de la Universidad Autónoma de Madrid, ha dirigido el programa Aprendizaje competencial en el marco de una educación integral, con el que intentamos dar un paso más para entender la forma en la que los alumnos aprenden y los profesores enseñan. Ha tenido la gentileza de contestar a dos preguntas de EFSE.

¿Qué valor aporta este curso a los profesores?

En el contexto de cambio curricular que vivimos, derivado del desarrollo de la LOMLOE, resulta determinante dominar la programación didáctica y la evaluación por competencias, especialmente en contextos vulnerables.

«Las competencias suponen una enorme alineación con el modelo de una educación integral». Javier Valle.

Ese aprendizaje es precisamente el objetivo principal que nos hemos propuesto con este curso. Para lograrlo, trabajamos con un enfoque muy práctico, desde una cuádruple perspectiva:

• Por un lado, asumiendo de manera reflexiva y crítica la necesidad y el sentido de un cambio en la educación actual que la lleve a superar una mera repetición de contenidos para avanzar en un verdadero despliegue de competencias que, sin olvidar los contenidos en que se fundamentan, los trascienden y los hacen significativos y transferibles para la resolución práctica de problemas reales de la vida cotidiana contemporánea.
• Por otra parte, fundamentando la definición y las dimensiones de las 8 Competencias Clave que constituyen los actuales perfiles de salida de cada etapa educativa.
• En tercer lugar, trabajando herramientas prácticas para programar en función de esas Competencias Clave, especialmente creando situaciones de aprendizaje en formato de proyectos interdisciplinares.
• Y,  por último, construyendo colaborativamente instrumentos para la evaluación de competencias, especialmente rúbricas que, basadas en los criterios de evaluación de las competencias específicas de cada materia, permitan tener una valoración clara del progreso de alumno en la adquisición de las Competencias Clave.

¿Qué repercusión crees que puede tener este curso en los alumnos?

Todos los participantes que han realizado el curso han manifestado que las sesiones y la metodología empleada les ha abierto un nuevo horizonte para comprender las claves del cambio hacia el nuevo currículo competencial.

Los alumnos han reconocido que este curso les ha dotado de algunas estrategias metodológicas y de evaluación que harán más posible ese cambio de manera real en el quehacer diario de su acción docente, especialmente por su valor práctico para aplicarlas en el aula.

El trabajo que se ha desarrollado en las sesiones, por la metodología y la motivación de los participantes, ha sido enormemente enriquecedor para todos los que hemos tomado parte en el curso, tanto formadores como asistentes. El debate constante y el intercambio de ideas sobre las cuestiones más nucleares del cambio curricular competencial ha permitido poner en común dificultades para llevar a efecto ese cambio y buscar conjuntamente soluciones que lo hagan más viable. Por otro lado, el formato de taller en algunas de las dinámicas del curso permitió construir conocimiento de forma colegiada, impregnado de un significado experiencial muy potente y que, a buen seguro, será sostenible en el tiempo.

Javier Valle, en la sesión de formación del curso «El aprendizaje competencial en el marco de una educación integral».

Campamentos urbanos: fortalecer competencias esenciales

Teresa Martín Aguado, responsable del Departamento de Proyectos de Cooperación Internacional  coordina un curso original y novedoso, que se está desarrollando en 3 jornadas de formación. Las dos primeras, con una metodología más teórica, ya se han impartido. Fueron el 26 de marzo y el 2 de abril, con gran participación por parte de los más de 40 asistentes.

El objetivo de las sesiones preparatorias de los voluntarios ha sido darles a conocer el perfil de los menores en situación de vulnerabilidad y las características de su trabajo durante el campamento, dirigido a reforzar todas las dimensiones de la personalidad de los niños y jóvenes que asistirán: física, cognitiva, cívica y social, ética-moral-espiritual, estética-artística y socio-emocional.

Los voluntarios trabajarán con altas expectativas para conseguir que los asistentes al campamento alcancen nuevos objetivos de autoconocimiento y crecimiento personal, desplegar el propio talento, pulir el carácter, aprender a gestionar la propia sensibilidad y empatizar con la sensibilidad de los demás, plantearse una “marca personal” con grandeza de ánimo a largo plazo y trazar un plan de pequeños pasos mientras dura el campamento.

En la primera jornada que impartió Juan Pampillón de Cooperación Internacional, se trabajó el desarrollo evolutivo y psicosocial en la adolescencia, cómo identificar los rasgos de temperamento y como mejorar el carácter a través de las habilidades. En la segunda jornada, impartida por los profesores de la Universidad Rey Juan Carlos, Luis Manuel Martínez y Miguel Ángel Carvajal, se profundizó en cómo el ocio y el tiempo libre es un espacio importante de crecimiento.

Se trabajó con los voluntarios técnicas de creatividad para la vida diaria de los próximos alumnos del campamento. También dio tiempo a asuntos prácticos de cómo organizar un campamento de verano.

El próximo 18 de junio, fecha muy próxima al desarrollo del campamento, será la última jornada de formación donde aprenderán a cómo gestionar los vínculos, cómo desarrollar una escucha empática y, de manera muy práctica, desarrollarán catas de las actividades para estar preparados para la puesta en práctica en el campamento de todo lo aprendido durante el curso.