Análisis: el blog de Sociedad y Educación

Un blog que reúne en sus posts la más reciente literatura científica en el campo de la educación y que expertos de Sociedad y Educación examinan, seleccionan y ponen a disposición de la comunidad educativa.

Publicado el 28 Feb 2018 / 2 comentarios

La educación cívica y las mediciones internacionales

Fuente: International Civic and Citizenship Education Study (ICCS). 2016.
Autores de la selección, resumen y adaptación del informe para Análisis: Rafael López-Meseguer, Livia de Cendra y Marisa Bianco.

 

Tras cierto desencanto sobre el papel de la educación cívica durante la mayor parte del siglo pasado, los debates a propósito del Liberalismo, Republicanismo y Comunitarismo de la década anterior supusieron el punto de arranque de lo que Kymlicka y Norman (1994) denominaron “return of the citizen», en la década de los noventa. Paralelamente a este debate en el seno de la filosofía política, fueron surgiendo diferentes propuestas con las que tratar de medir lo que la legislación europea entendía como «competencia social y cívica», con el propósito específico de impulsarla.  Desde entonces, diferentes estudios, unos con muestras de población adulta y otros de estudiantes, han señalado la importancia de la implicación activa de la ciudadanía frente a los retos de las democracias contemporáneas y, al mismo tiempo, han surgido nuevas reflexiones sobre el papel que desempeña y debería desempeñar la educación en este proceso.

Muchos estudios destacan la importancia de la implicación activa de la ciudadanía para afrontar los desafíos de las democracias contemporáneas.

En este contexto, una de las publicaciones más importantes es la International Civic and Citizenship Education Study (ICCS), de 2016, que contiene una muestra representativa de 94.000 estudiantes de entre 13 y 14 años en 24 países, la mayoría de Europa y Latinoamérica. Este informe supone una continuación y extensión del elaborado en el año 2009, en el que España participó como país objeto de estudio, a diferencia de lo que ocurre en la presente edición. A continuación se reseñan algunos de los hallazgos más importantes del informe omitiendo, por razones de espacio, el apartado referido a las explicaciones causales.

 

  • Provisión de una educación cívica y ciudadana

 

Uno de los principales hallazgos del estudio fue que la mayoría de los países participantes presentan objetivos similares con respecto a la educación cívica. Entre los elementos más comunes mencionados por directores y profesores, se encuentran la promoción del pensamiento crítico y el conocimiento de los derechos y las responsabilidades de los ciudadanos. Además, casi todos los países exigen la formación cívica de los docentes como mecanismo de aseguramiento de la calidad y un total de 18 países integran la educación cívica dentro de los contenidos curriculares de otras asignaturas, frente a otros que conciben esta educación de forma transversal.

 

  • Conocimiento cívico

 

Los investigadores elaboraron una evaluación para clasificar el conocimiento cívico en cuatro niveles. El 35% de los estudiantes alcanzó al nivel más alto y sólo un 3% de ellos quedaron por debajo del último nivel. Se señala que los resultados de los estudiantes correlacionan con el IDH de cada país y que la gran mayoría de los países mejoró sus resultados respecto al 2009, si bien existe una gran disparidad entre los distintos países participantes, demostrándose, de nuevo, que los condicionamientos socioculturales y socioeconómicos influyen en los conocimientos de los alumnos. Por otro lado, los autores resaltan que los estudiantes inmigrantes y los que no hablan el idioma del examen como lengua materna obtuvieron en líneas generales peores resultados en la evaluación. Otro aspecto de interés es que los resultados de las chicas eran significativamente mejores que los de los chicos.

 

  • Compromiso cívico de los estudiantes

 

El estudio destaca que los estudiantes reciben de la televisión y de sus propios padres la mayor parte de la información política. El uso de las redes sociales para obtener información sobre los acontecimientos actuales varía de un país a otro y se observa que, en general, el incremento con respecto al informe anterior no es muy elevado. Según los datos obtenidos, la predisposición de los estudiantes a participar en discusiones políticas y en actividades cívicas ha aumentado, aunque no considerablemente. Otro resultado destacable es que el interés en cuestiones políticas y sociales correlaciona con la participación en actividades cívicas y la disposición a discutir asuntos públicos. Finalmente, aunque los investigadores no encuentran relación entre la participación dentro de la escuela y el conocimiento cívico, sí hallaron una correlación entre los alumnos que esperaban participar en protestas ilegales con un nivel de conocimiento cívico menor.

 

  • Actitudes de los estudiantes respecto a cuestiones sociales relevantes

 

En primer lugar, los autores destacan los altos niveles que los encuestados otorgan a la responsabilidad personal. Las percepciones sobre la democracia varían ligeramente entre los países: en algunos de ellos, los estudiantes piensan que es bueno para la democracia que los líderes concedan empleos gubernamentales a sus amigos y familiares, y que el derecho de crítica al gobierno no es bueno para la democracia. Pero, por otro lado, es un lugar común valorar positivamente las elecciones libres, la igualdad étnica y de género, y el derecho a protestar pacíficamente. Todo ello se ha visto incrementado con respecto a 2009. En esta línea, advierten una correlación entre la importancia concedida al valor de la igualdad, con el interés y los conocimientos cívicos. Además, la mayoría de los estudiantes creen que la contaminación, la escasez de agua y alimentos, el terrorismo, las enfermedades y la pobreza son amenazas al mundo.

Con respecto a las diferencias respecto a 2009, los estudiantes confían más en las instituciones y menos en los medios de comunicación, aunque esa diferencia se vuelve más significativa en democracias más estables. También a partir de ese mismo año, destaca la creencia por parte de los estudiantes de que la religión no debería influir en las instituciones en casi todos los países, menos en cuatro de ellos.

 

  • El contexto escolar para una educación cívica y ciudadana

 

La gran mayoría de los estudiantes dicen haber participado en elecciones dentro en las escuelas y, en algunos países, muestran importantes grados de participación en decisiones que afectan a las mismas. Por su parte, los maestros dicen involucrarse en las decisiones escolares, mientras que la participación los padres se reduce a su implicación en el desarrollo de los alumnos.

 

Quizá una de las cuestiones más reseñables del informe es que el interés hacia los temas políticos y sociales, el nivel educativo al que esperan llegar y un nivel de conocimiento cívico mayor están relacionados positivamente con la percepción de un clima abierto de aprendizaje de la escuela.

 

No es de extrañar, por tanto, que, según datos del estudio, las persistentes situaciones de violencia e intimidación (bullying) afecten, en gran medida, a la percepción de los estudiantes acerca de ese clima de aprendizaje abierto y que, por ello, la gran mayoría de las escuelas han adoptado medidas para abordar el problema del acoso escolar. Destaca también, a nivel de escuela, la introducción de algunas medidas de sostenibilidad que, con la participación e implicación de los estudiantes, buscan que estos desarrollen una conciencia ecológica a la vez que se impliquen en el cuidado del entorno de la escuela y de su barrio.

 

En conclusión, este tipo de informes nos aportan información muy valiosa sobre la educación cívica tanto a nivel estructural como individual. No obstante, habría que señalar que el desarrollo de la competencia cívica tiene mucho que ver, como señala el propio informe, con el ambiente en que se lleva a cabo. Esto nos debe emplazar a hacer indagaciones más próximas a la realidad objeto de estudio, por ejemplo, las de tipo cualitativo, para conocer con mayor detalle los factores que posibilitan o, en su caso, impiden el desarrollo de esta competencia clave.

2 comentarios

  • CGTCHU dice:

    Gracias por compartir.

  • Angel Delmu dice:

    Hola. Pienso que hay mucho trabajo por delante verdad? Saludos cordiales y cívicos!