Análisis: el blog de Sociedad y Educación

Un blog que reúne en sus posts la más reciente literatura científica en el campo de la educación y que expertos de Sociedad y Educación examinan, seleccionan y ponen a disposición de la comunidad educativa.

Publicado el 21 Feb 2022 / 3 comentarios

18.000 colegios, buenas opciones, buenas notas

Autor: José Víctor Orón Semper. Director de la Fundación UpToYou y del ICCE, y asesor de la Universidad Francisco de Vitoria.

En esta entada resumimos algunas conclusiones de la investigación dirigida por la Fundación UpToYou Educación junto con la Universidad Pública de Navarra y la Politécnica de Madrid, y realizada en 17.995 colegios de 79 países distintos. Hemos preguntado acerca de las decisiones organizativas de los directores que correlacionan con las buenas calificaciones de los alumnos. El resultado ha sido realmente sorprendente y se puede resumir en dos ideas: 

  • Cuando las decisiones buscan el control de procesos (como evaluar a los profesores por las calificaciones de los alumnos), bajan las calificaciones.
  • Cuando las decisiones buscan favorecer la relación y el encuentro interpersonal (como una obra de teatro), suben las calificaciones.

El equipo de investigación analizó los resultados de PISA 2018 de más de medio millón de jóvenes de 15 años en las cuatro competencias evaluadas: matemáticas, lengua, ciencias y la nueva competencia global. Se eliminaron los resultados de la competencia global de los alumnos pues eran pocas las respuestas. Por otro lado, contábamos con el cuestionario que rellenan los directores con tres tipos de preguntas. Unas competen en verdad al titular como, por ejemplo, si el colegio está en pueblo o ciudad. Otras preguntas son de evaluación subjetiva como, por ejemplo, cuáles son las dificultades del centro en opinión del director. Y hay otras que corresponden directamente a la competencia del director y que son medidas organizativas que pueden aplicarse, en la mayoría de los casos, de un año para otro.

Nos centramos en las medidas organizativas con la idea de dar recursos de rápida implementación al director para generar cambios en su colegio.

Estudiamos pues, las relaciones entre tales decisiones organizativas y los resultados de los alumnos. En resumen, pudimos constatar que:

INFLUENCIA POSITIVA: DECISIONES QUE CORRELACIONAN CON MEJORES CALIFICACIONES
El orientador-acompañante escolar, si forma parte del personal del colegio. Si es externo, no.
El nº de cañones de proyección // El nº de ordenadores conectados a Internet para profesores // Que existan reglas de uso de tecnología e Internet.
Las charlas o seminarios impartidos por conferenciantes invitados // El intercambio de estudiantes.
Disponer de salas donde los estudiantes pueden hacer sus deberes.
Ofrecer actividades como: una banda, una orquesta o un coro, una obra de teatro en un musical escolar o la revista escolar.

Vemos que la cercanía y la familiaridad de la experiencia en el centro es una ayuda para el alumno y se refleja en sus buenas calificaciones. La tecnología solo es de ayuda si está al servicio del profesor, que los alumnos dispongan de ella no es relevante. En cambio, sí ayuda la existencia de normas claras sobre el uso del ordenador e Internet.

Se descubre que generar recursos de proximidad (un orientador interno que conozca a los alumnos, espacios donde poder hacer vida en el colegio) y experiencias de encuentro interpersonal, bien por traer invitados, bien por ir fuera del centro, o bien por contar con espacios internos, aunque sean aparentemente desconectados de la docencia, como un teatro, se relacionan con mejores calificaciones.

INFLUENCIA NEGATIVA: DECISIONES QUE CORRELACIONAN CON BAJAS CALIFICACIONES
Utilizar las calificaciones de los estudiantes para juzgar la eficacia de los profesores. 
Agrupar a los alumnos de forma permanente (dentro de la clase o en distintas clases) según sus habilidades. Pero se vuelve positivo si es puntualmente.
Agrupar a los alumnos extranjeros de forma permanente (dentro de la clase o en distintas clases). Pero se vuelve positivo si es puntualmente y para mejorar en las dos lenguas.
Porcentaje de padres que forman parte del órgano de gobierno del colegio.
Entregar las calificaciones directamente a las familias.

Vemos que cuando se quieren controlar procesos como, por ejemplo, usar las calificaciones de los alumnos para evaluar a los docentes, bajan las calificaciones. Posiblemente porque se toman posturas de seguridad por parte de todos.

Sorprende que la relación entre el colegio y las familias es altamente problemática. En el estudio se ve con detalle que prácticamente todos los foros de interacción entre la familia y el centro correlacionan con bajas calificaciones de los alumnos. A los 15 años, entregar las calificaciones directamente a los padres “puenteando” a los alumnos, probablemente se vive como un elemento fiscalizador. Solo correlaciona positivamente cuando la iniciativa de la reunión entre los padres y el profesor la toma el docente. Esto no quiere necesariamente decir que hay que evitar esa relación, sino que esa relación en su forma actual está mal planteada a nivel general. La relación entre la familia y el colegio sigue siendo aún un tema sin resolver.

De forma parecida se podría decir que, en general, el control de procesos no es que sea intrínsecamente malo, sino que permite un amplio margen de mejora.

Eso quiere decir que es necesario replantear cómo se usan esas evaluaciones, pues parece que se están viviendo más como instrumentos fiscalizadores que como recursos de ayuda para conocer la realidad y mejorar.

También descubrimos que una visión tecnicista de la educación se relaciona con bajas calificaciones. Por ejemplo, dividir las clases de forma permanente por niveles o por otra característica del alumno es negativo. Seguro que esas divisiones se hacen con buena intención. Pero este tipo de desdobles se entienden mal por parte de los alumnos. Cuando se obra así, el alumno descubre que lo relevante no es él como persona, sino sus conocimientos y capacidades y entonces parece que se retira del acto educativo. En cambio, cuando esas divisiones son temporales y orientadas a ayudar a la integración, el alumno lo agradece y se entrega al estudio.

DA QUE PENSAR
Influye positivamente que haya proyector, pero apenas que haya pizarra digital.
Influye positivamente que el profesor tenga ordenador, pero sin relevancia el del alumno.
Influyen positivamente las agrupaciones puntuales, pero son negativas si se generalizan.
Influye positivamente la existencia de actividad lúdica si no es competitiva.
NO INFLUYE: La cantidad de alumnos por aula // Clases extra para inmigrantes // Que exista currículo de temas social, cultural o medioambiental // Evaluadores de calidad // El uso de los resultados académicos.

Tan interesante es lo que influye en positivo o en negativo como aquellas cosas que no influyen en ningún sentido o que influyen de manera ambivalente en función de algún pequeño detalle.

Apuntes finales

  • Ayuda el proyector, pero no la pizarra digital: ¿cuánto dinero se han gastado los centros en poner pizarras digitales? ¿Por qué se pusieron simplemente bajo la hipótesis de que serían de ayuda?
  • Sobre los procesos de calidad: ¿cuántos centros se han lanzado a ello con gran desgaste de los docentes y no ofrecen ningún tipo de significatividad? ¿Se ha reflexionado educativamente sobre los procesos de calidad? O, simplemente, como en la industria funciona ¿se hipotetiza que igualmente lo hará en el colegio? Se ve que los llamados procesos de calidad no aseguran calidad, sino solamente orden. Pero uno puede ordenar basura, que seguirá siendo basura, eso sí, ordenada.
  • Sorprende también que el tema del tamaño de la clase no es significativo. Probablemente porque la clave no es entre cuantas personas se da la interacción, sino la calidad de la interacción. Y, menos personas por clase, no significa automáticamente una interacción de calidad.
  • Decíamos al principio que tuvimos que quitar las calificaciones en la competencia global porque había pocas respuestas. Una de las preguntas que se hizo al director es si había currículos o no sobre temas medioambientales, diversidad social, etc. Si la presencia de esos temas no afecta a las calificaciones de las asignaturas, ¿ podría interpretarse que hay una visión tecnicista de las asignaturas y que no se sabe conectar con la vida?

Director, profesor, si has leído hasta aquí, si me lo permites, este es mi consejo: humaniza tu escuela. Haz que la docencia sea un espacio de encuentro interpersonal. No se trata de dar una de cal y una de arena haciendo que haya tiempo de docencia y de encuentro. Sino algo mucho más ambicioso, que la docencia sirva para el encuentro.

3 comentarios

  • María de Lourdes Teresita Martínez y Aurioles dice:

    Me parece muy interesante y merece hacer un análisis más intenso para su comprensión, asimilación y ejecución

  • Fabiana Azambuja dice:

    Muy interesante y novedoso. Relevante para el análisis y buenas sugerencias e buenas preguntas.

  • Mireia Tintoré dice:

    Interesantísimo estudio