Análisis: el blog de Sociedad y Educación

Un blog que reúne en sus posts la más reciente literatura científica en el campo de la educación y que expertos de Sociedad y Educación examinan, seleccionan y ponen a disposición de la comunidad educativa.

Publicado el 21 May 2018 / Sin comentarios

Emprendimiento y creatividad: todos hablan del tema, pero ¿hay resultados?

Autora: Marisa Bianco. New York University.

 

“Hay que subir una cuesta muy empinada cuando se trata de aumentar la creatividad en la educación”.

En la educación occidental estamos observando una mayor conciencia de la importancia de las habilidades sociales y de la creatividad en particular, lo cual es un paso importante. En un informe reciente, el Foro Económico Mundial destaca la importancia del Marco de Competencia para el Espíritu Empresarial de la Comisión Europea (ENTRECOMP), que hace hincapié en la enseñanza de habilidades para la vida relacionadas con la creación de empresas y que puedan utilizarse en una variedad de contextos. Las competencias empresariales forman parte de la Nueva Agenda de Competencias para Europa (2016) y se han incluido en el Marco de Competencias Clave de 2017 de la Comisión Europea.

 

Los responsables de la formulación de políticas y los educadores todavía tienen un difícil camino por recorrer para poner en práctica estas iniciativas. El primer reto es la falta de una definición clara de lo que es el espíritu empresarial. Creatividad, innovación y espíritu emprendedor son palabras que pueden utilizarse en contextos similares. ¿Es la creatividad lo mismo que el espíritu empresarial? ¿Los emprendedores innovan? En gran parte del discurso que rodea a la educación empresarial, las definiciones son vagas o difieren unas de otras. El uso preciso de las palabras y las definiciones de estos conceptos son especialmente importantes para la implementación de políticas y programas.

 

La evaluación de las competencias empresariales es otro reto porque su medición resulta más compleja y ambigua. La evaluación, por ejemplo, de la capacidad de movilizar a otros o de detectar nuevas oportunidades no es, por supuesto, tan sencilla como la evaluación de los conocimientos académicos tradicionales. Sin embargo, tampoco es un simple juicio cualitativo el utilizado para valorar la calidad del arte. Las habilidades emprendedoras, y especialmente la creatividad, deben medirse de manera diferente a la evaluación cuantitativa de los temas tradicionales y a la evaluación subjetiva del arte o similar. Esta evaluación debería combinar ambos sistemas de medición.

 

El Centre for Real-World Learning (CRL) de la Universidad de Winchester,  ha desarrollado un marco para evaluar la creatividad en las escuelas (se puede acceder el informe aquí). Esta herramienta consta de 5 hábitos y 15 sub-hábitos de creatividad:

 

  • Inquisitivo (preguntar y cuestionar, explorar e investigar, desafiar suposiciones)
  • Persistente (persistir ante la dificultad, atreverse a ser diferente, tolerar la incertidumbre)
  • Imaginativo (jugar con las posibilidades, hacer conexiones, usar la intuición)
  • Colaborativo (compartir el producto, dar y compartir retroalimentación, cooperar apropiadamente)
  • Disciplinado (desarrollando técnicas, reflexionando críticamente, elaborando y mejorando)

 

ENTRECOMP, de manera similar, divide las habilidades emprendedoras en categorías (recursos, ideas y oportunidades, y «en acción») con 15 sub-capacidades bajo estos epígrafes. Su extenso informe proporciona descripciones de las habilidades. Por ejemplo, «autoeficacia y autoconciencia» implica «reflexionar sobre tus necesidades, aspiraciones y deseos a corto, medio y largo plazo». El informe también proporciona una abundancia de ejemplos internacionales, clasificados por educación formal, educación informal y empleo.

 

Estos informes son un importante comienzo para promover las habilidades emprendedoras y la creatividad, y crean una base sólida a partir de la cual diseñar planes específicos para comunidades y centros. Sin embargo, es importante señalar el impacto de estos informes. El Centro para el Aprendizaje en el Mundo Real vio la necesidad de ayudar a los profesores a implementar y evaluar la creatividad en 2011. Pero en 2016, Eurydice sigue afirmando que ningún país ha logrado que el aprendizaje empresarial se convierta en una corriente dominante. Según el Foro Económico Mundial, la creatividad y la resolución de problemas complejos no harán sino aumentar su importancia en el mercado laboral. Los objetivos de las políticas y los informes como estos son un comienzo, pero no son suficientes para crear cambios mensurables en los niveles de creatividad, ni también en otras preocupaciones sociales como las tasas de abandono escolar y el desempleo juvenil.

 

La falta de implementación y evaluación del aprendizaje del espíritu emprendedor se debe a los importantes desafíos que hay que afrontar para cambiar la forma en que dirigimos las escuelas y enseñamos a los niños. Un gran reto, entonces, es cómo dar pequeños pasos para aumentar las habilidades empresariales y creativas en las escuelas, cuando parece que es necesario un cambio más revolucionario. En un sistema educativo perfecto diseñado para el mercado laboral moderno, centrado en la resolución de problemas complejos, la creatividad y el pensamiento crítico (de acuerdo con el Foro Económico Mundial) serían el foco principal, y las prácticas basadas en la memoria o la enseñanza enfocada solamente a los resultados de las pruebas estandarizadas y una excesiva competitividad que afecta la confianza en sí mismo, tendrían menos relevancia.

 

La OCDE ha avanzado en la evaluación de las habilidades relacionadas con la creatividad, además de los enfoques tradicionales de PISA (ciencias, matemáticas y lectura). En 2012, PISA evaluó la «resolución creativa de problemas», en la que participaron «personas que trabajaban solas en la resolución de problemas en los que un método de solución no era inmediatamente obvio» (PISA 2012). En 2015, PISA pasó a medir la «resolución colaborativa de problemas», en la que «los individuos unen sus conocimientos y esfuerzos y trabajan juntos para resolver estos problemas» (PISA 2015). La prueba de 2018 evaluará la «competencia global», es decir, la capacidad de participar en sociedades interconectadas, complejas y diversas.

 

Sin embargo, el desarrollo más prometedor es el plan de PISA para evaluar en 2021 la creatividad, de acuerdo con los 5 hábitos citados anteriormente y desarrollados por el Centre for Real-World Learning (CRL). El director del Centro copreside una comisión asesora que definirá el pensamiento creativo y recomendará cómo evaluarlo. Por eso, la sección de pensamiento creativo de PISA 2021 se basará en los 5 hábitos, que ya son uno de los mejores intentos para guiar la evaluación de las habilidades creativas y empresariales.

 

La incorporación de la evaluación de la creatividad en PISA aportará una mejor comprensión del estado actual de las competencias creativas, y permitirá una comparación global. Además, al evaluar la creatividad, PISA aumentará aún más el reconocimiento de la creatividad como una habilidad que se puede enseñar y evaluar. Más países y escuelas seguirán el ejemplo de PISA para enseñar creatividad y espíritu emprendedor. Por eso, es esencial que PISA utilice los 5 hábitos definidos por CLR en las evaluaciones 2021 para que aumente la conciencia de la importancia de la creatividad en la educación.