Análisis: el blog de Sociedad y Educación

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Publicado el 24 Abr 2024 / Sin comentarios

Equidad y rendimiento en PISA 2022

Autores: James Murphy, Middlebury College y Fundación Europea Sociedad y Educación, y Miguel Ángel Sancho, presidente de la Fundación Europea Sociedad y Educación.


La equidad es un objetivo inherente a la búsqueda de una educación más integral para todos los estudiantes. Según el informe PISA, “la equidad en educación es un principio ético asociado al concepto de justicia» y se manifiesta cuando «todas las personas, independientemente de su origen, puedan tener la oportunidad de desarrollar su potencial».

Una cualidad importante de un sistema escolar equitativo es brindar a sus estudiantes desfavorecidos todas las oportunidades posibles para demostrar su resiliencia académica.

La gran mayoría de las puntuaciones de España en PISA no difieren significativamente de la media de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Así, la diferencia entre las puntuaciones del percentil 90 y las del percentil 10 de España corresponden aproximadamente a 2,4 puntos en el índice PISA referente al índice social, económico y cultural (ISEC), y la media de la OCDE es 2,34. Esto significa que España se sitúa en la media de la equidad socioeconómica, obteniendo una puntuación media en matemáticas acorde con lo esperado para su nivel de ISEC.

Si bien es importante tener una visión general de dónde se encuentra España en la escala global que refleja la equidad, dado el nivel de descentralización educativa de nuestro país, debemos observar más de cerca y en profundidad lo que sucede en las diferentes comunidades autónomas.

Equidad educativa en las comunidades autónomas

España presenta una gran diversidad en el índice socio económico y cultural (ISEC). Cada comunidad autónoma tendrá que implementar sus propias políticas educativas y programas en función de sus respectivos niveles de equidad socioeconómica y rendimiento educativo. Por ejemplo, Madrid obtiene buenos resultados, pero muestra menos equidad socioeconómica que Ceuta, donde la equidad socioeconómica se encuentra entre las más altas de España, pero las puntuaciones se encuentran entre las más bajas. Estas situaciones son causadas por una variedad de factores, desde diferencias en la financiación hasta diversos escenarios sociales y culturales en las comunidades autónomas. Está claro que España no puede solo adoptar un enfoque nacional para mejorar estos sistemas, pues cada comunidad autónoma debe abordarlo según sus propias necesidades y su capacidad para implementar determinadas políticas. En el gráfico 1, se muestra el diferente rendimiento en matemáticas de las comunidades autónomas asociado a una unidad de incremento en el ISEC.

Gráfico 1 – Rendimiento asociado a una unidad de incremento de ISEC. Comunidades y ciudades autónomas

Fuente: PISA 2022 Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes. Informe español.  (Página 129)

El gráfico 2 muestra que, a pesar de que España en su conjunto está sólo un poco por debajo de la media de la OCDE, la variabilidad del ISEC en España es significativa. Muchas de las comunidades autónomas rondan la media, pero hay algunas comunidades autónomas, especialmente en el sur, que tienen valores llamativamente bajos.

Gráfico 2 – Índice social, económico y cultural de las comunidades y ciudades autónomas participantes en PISA 2022.

Fuente: PISA 2022 Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes. Informe español  (Página 120)

El gráfico 3, por otra parte, resulta de especial interés. Muestra que no hay una sola comunidad autónoma en España en la que exista una mayor diferencia de rendimiento entre el cuartil superior y el cuartil inferior del ISEC que la media de la Unión Europea. Esto pone de manifiesto que a pesar de que la situación socioeconómica puede diferir mucho entre las comunidades autónomas, la educación es algo más equitativa que la media de la Unión Europea.

Gráfico 3 – Rendimiento medio en matemáticas en PISA 2022 por cuartos de ISEC y diferencia en puntuaciones medias estimadas entre alumnado favorecido y desfavorecido socioeconómicamente. Comunidades y ciudades autónomas.

Fuente: PISA 2022 Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes. Informe español (Página 124)

Por otra parte, como se muestra en el gráfico 4, el grado en que el estatus socioeconómico de una persona determina su rendimiento académico también es menor en cada comunidad autónoma que el promedio de la Unión Europea. Esto es también un dato alentador para España porque muestra que el desempeño educativo no se ve muy afectado por el estatus socioeconómico del alumnado, lo que convierte a España en uno de los países más equitativos.

Gráfico 4 Varianza explicada por el ISEC (R2). Comunidades y ciudades autónomas.

Fuente: PISA 2022 Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes. Informe español (página 127)

Sin embargo, la cómoda posición de España en la mayoría de los rankings no puede generar una actitud conformista.

Como muestra PISA, el objetivo de ser un país educativamente equitativo no es simplemente garantizar que todos reciban la misma educación, sino también que la educación sea de alta calidad.

Por tanto, España puede inspirarse en PISA para obtener sus recomendaciones sobre cómo avanzar en materia de políticas para mejorar la calidad de su educación.

En 22 años España ha descendido 6 puntos en ciencias, 19 puntos en lectura y 3 puntos en matemáticas. Además, presenta unas importantes diferencias territoriales: desde los 499 puntos de Castilla y León a los 463 de Murcia en matemáticas. Pero además, nuestro país también tiene un porcentaje de estudiantes excelentes en matemáticas del 6%, claramente inferior al 9% de la OCDE; un déficit sistemático de alumnos en los mejores niveles 5 y 6 que se confirma en PISA 2022.

España continúa disponiendo de una proporción de estudiantes rezagados inferior a la OCDE. Por ejemplo, en matemáticas, el 27% del alumnado español frente al 31% de la OCDE no alcanza el nivel 2 en matemáticas. Teniendo en cuenta que el objetivo europeo para el año 2030 es que sea inferior al 15%, España tiene un importante camino que recorrer. No basta reflejar un estándar de calidad y equidad en la media de la OCDE sino que hay que implementar políticas y programas al nivel regional que mejoren significativamente los resultados. Para ello, será fundamental apoyarse en las evaluaciones censales y diagnósticas previstas en la LOMLOE y no tener que esperar al próximo informe PISA para conocer nuestro rendimiento educativo.