Análisis: el blog de Sociedad y Educación

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Publicado el 19 Ene 2015 / 2 comentarios

¿Tiene efectos para el rendimiento académico a largo plazo lo que los niños aprenden en Educación Infantil?

Por Covadonga Ruiz de Miguel (UCM)
Fundación Europea Sociedad y Educación

Actualmente no existe discusión acerca de la importancia de que los niños acudan a un centro de Educación Infantil antes de empezar con la educación obligatoria. De hecho, en España, prácticamente el 100% de los niños de 3-6 años están escolarizados. En el gráfico 1 se presenta el porcentaje de alumnos escolarizados en esta etapa en España, así como la media y el total de la OCDE[1].

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Gráfico 1. Porcentaje de alumnos escolarizados en Educación Infantil
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de PISA 2012

 

Diferentes trabajos muestran los beneficios a largo plazo de haber asistido a Educación Infantil. El informe PISA 2012, por ejemplo, pone de manifiesto rendimientos superiores en Comprensión Lectora, Matemáticas y Ciencias para los alumnos que han asistido al menos a un año de educación previa a Primaria, tal y como se aprecia en el gráfico 2:

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Gráfico 2. Medias de rendimiento en función de la asistencia a Educación Infantil
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de PISA 2012

 

El impacto de la escolarización en Educación Infantil ha aumentado en los últimos años. Mientras que en PISA 2003 los alumnos que habían asistido al menos a un año de Educación Infantil tenían una ventaja de 40 puntos en su rendimiento medio, en 2012, la brecha aumenta hasta los 51 puntos.

Los beneficios de la asistencia a Educación Infantil son especialmente importantes cuando se trata de alumnos de entornos económicamente más desfavorecidos (Magnuson et al, 2004), si bien la diferencia de rendimiento sigue siendo elevada una vez que se descuenta el efecto del índice socioeconómico y cultural (ESCS), tal y como se muestra en el gráfico 3. En otros términos, puede decirse que la asistencia a Educación Infantil más de un año tendría el mismo efecto que un hipotético aumento del nivel socioeconómico de la familia (García Montalvo, 2013).

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Tabla 1.  Diferencia de rendimiento en alumnos que han asistido a Ed. Infantil más de un año
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del INEE (Boletín de Educación)

 

El debate surge ahora en torno a los contenidos que deben impartirse en las escuelas infantiles: ¿deben ir los niños solo a jugar?, ¿deben ser contenidos curriculares?, ¿qué tipo de contenidos?, ¿se les debe iniciar ya en las destrezas lecto-escritoras y en las operaciones matemáticas básicas?

Los autores sugieren que es preciso que se exponga a los niños a contenidos avanzados en matemáticas y lectura por la repercusión que tiene en su futuro escolar, llegando incluso a apreciarse los beneficios hasta la Educación Secundaria (Claessens, Duncan & Engel, 2009). Además, se preguntan acerca de la relación y posibles diferencias existentes entre la exposición a contenidos básicos o avanzados en matemáticas y lectura en Educación Infantil y el rendimiento posterior así como los efectos diferenciales sobre el rendimiento en niños que han sido escolarizados o no en Infantil.

Obviamente, existen, además, otros factores contextuales que afectarían al aprendizaje de los estudiantes en Primaria, como la calidad de la escuela (Bryck et al, 2010), el tamaño de la clase (Nye et al, 2000), las prácticas pedagógicas de los profesores y el contenido curricular (Cronoe et al, 2012). Numerosas investigaciones han puesto ya de manifiesto la relación entre calidad de la escuela y rendimiento (Bryck et al, 2010), o reducción del número de alumnos por aula y desarrollo de la competencia lectora y matemática (Nye et al, 2000), pero también se ha señalado que exponer a los niños en esta etapa a contenidos avanzados en lectura (fonética y enseñanza del lenguaje integrado) y matemáticas (sumas y restas sencillas) constituye un importante predictor del rendimiento en esta etapa y también en la escuela Secundaria (Xue & Meisels, 2004; Engel et al, 2013).

Para identificar lo que se considera contenido básico y contenido avanzado, los autores recurren al ECLS-K Achievement Test Proficiency Levels (Tourangeau et al, 2009). En la tabla 1 se presenta la definición de cada uno de los niveles, así como los contenidos correspondientes en la etapa de Educación Infantil.

 

Nivel

Matemáticas

Lectura

Básico Nivel 1: Identificar algunos números de un dígito, reconocer formas geométricas, y contar uno a uno hasta 10 objetos.
Nivel 2: Identificar todos los números de un dígito, contar más allá de 10, reconocer una secuencia de patrones, utilizar unidades no estándar de longitud para comparar objetos.
Nivel 1: Identificar las letras mayúsculas y minúsculas del alfabeto por nombre
Avanzado Nivel 3: Identificar números de dos dígitos, reconociendo el siguiente número en una secuencia, identificar la posición ordinal de un objeto, y la resolución de problemas simples.
Nivel 4: Resolver problemas de sumas y restas simples.
Nivel 2: Asociar letras con sonidos al comienzo de palabras.
Nivel 3: Asociar letras con sonidos al final de las palabras.
Nivel 4: Reconocer palabras comunes de la vista.
Nivel 5: Lectura de la palabra en su contexto.

Tabla 1. Definición de niveles
Fuente: Elaboración propia a partir de la información de los autores

 

De los resultados del trabajo se deriva en primer lugar, el beneficio que para el rendimiento futuro del niño tiene el incorporarse al sistema educativo antes de la etapa obligatoria, así como el beneficio extra que le supondría el trabajar contenidos de nivel avanzado en lectura y matemáticas.

Además y vistos los beneficios, los autores sugieren que incrementar el tiempo dedicado a desarrollar contenidos académicos avanzados en matemáticas y lectura en la etapa previa a la escolaridad obligatoria resultaría una forma relativamente económica de mejorar su rendimiento, si lo comparamos con el coste que supondría, por ejemplo, reducir el número de alumnos por aula. Dado que los contenidos de nivel básico apenas contribuyen a una ganancia en el rendimiento, estos podrían ser fácilmente disminuidos en cantidad, aumentando la cantidad de tiempo que se dedica a los contenidos avanzados.

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ENLACES


[1] Nótese que el porcentaje en España es considerablemente más alto que la media de los países de la OCDE.

 

2 comentarios

  • Miguel Ángel dice:

    Siempre me he preguntado si al tener un alto grado de escolarización en educación infantil no deberíamos tener unos mejores resultados educativos. Por lo menos es lo que las investigaciones, como la que aquí se muestra, nos dicen.

  • Julio Carabaña dice:

    Por desgracia, o por suerte, la realidad no se comporta como predicen PISA y otros estudios transversales. En primer lugar, el efecto de infantil oscila entre cero y ochenta puntos PISA, según los países, lo que es mucha variación para una causa seria. En segundo lugar, desde que PISA existe, el aumento de la escolaridad infantil debería haber subido la puntuación media de todos los países (también de España, en efecto, Miguel Ángel) de modo apreciable, cosa que no ha acontecido. Probablemente no se trata de causalidad, sino de selección. Es más o menos lo que sugiere PISA in FOCUS, y explica bien que el efecto de ir a Infantil haya aumentado en España durante los últimos años.